Foto: Javi Calvo
La verdad, amigo, es como una ramera ahíta de noctámbulos
un catecismo viejo y corrompido por el paso del tiempo
un roble enfermo que deja su savia en la ribera
una gota de sangre seca tras el fusilamiento
La verdad, amor mío, es como un viejo hotel en la estación perdida
como un niño sin lunas que no tiene horizonte
como una lobo sin alma que atraviesa el camino entre las jaras
como un adiós que a nadie dice nada … nada
La verdad, hijo mío, es lo que te mantiene
el coraje del soldado en la batalla
el faro de la noche en la tormenta
el héroe que te salva en la venganza
el beso del que ama, no el amante
el alma … alma
(Ester de Castro)
Felicidades por la iniciativa.
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