foto: Javi Calvo
Seguirás
Volcaste con
la esquina de un cuento
lo que
aprendías en tu primer verano,
el rojo de
las vueltas de la suerte
y el pardo
de la puerta sin pestillo.
Abriste con
el dedo de la infancia
el candado
que al final te ataría,
la voluntad
del ala del milano
no pudo nada
contra lo que vino.
Comiste
cerca del que te aguardaba
segura de los hilos sin agujas,
abriendo
armarios y encontrando esferas
sin
comprender esa carta cerrada.
Miraste, ya era tarde esa tarde.
La mala
espuela se acercaba a tu espalda,
el fuego fatuo se elevaba en arcadas,
la cuesta
enferma era parte del atrio.
Lazos y
lazos de rasos deshilados,
unen tu
suerte a la suerte del mundo.
Soñaste laderas inundadas
pero nadar
no era posible entonces.
Pagaste con un
diezmo de sangre
en la parva
del trigal agostado,
indemne el
cuento que sabías
al rodar las gotas enlodadas.
Mañana
esperarás el día
para
afrontar sin letras las heladas,
pasos,
escamas, letanías de cáliz,
ojos de
padre ardiendo al otro extremo.
No quedarán
sin ecos los abrazos
porque tú
seguirás en nuestros cuerpos.
Texro: Ester de Castro